Esta programación está orientada a niños curiosos y despiertos. Se trata de talleres no dirigidos que utilizan materiales cotidianos como punto de partida, para adquirir herramientas que nos ayuden a gestionar emociones comunes como el amor, la rabia, la alegría o la impaciencia.
Todos arrancamos de la misma premisa pero, cada uno desarrolla la actividad en función de sus capacidades y de su bagaje personal.